Recientemente tuve la oportunidad de visitar Israel, como parte de un viaje/actividad de aprendizaje que hago anualmente y que venía esperando desde hace mucho tiempo.
Fue una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel personal, cultural y de negocios. Por eso quiero compartir en este articulo algunos de mis aprendizajes, especialmente desde el punto de vista empresarial, que espero les pueda servir y hacer reflexionar en el contexto de nuestro entorno de negocios y de nuestro país.
Israel es llamado el Start-Up Nation dado el ecosistema de negocios que ha creado en las últimas décadas, con un enfoque en emprendimientos. Israel, con aproximadamente 9 millones de habitantes, es el país con más emprendimientos (start-ups) en el mundo después de USA (Silicon Valley), en el orden de un start-up por cada 500 habitantes y como dicen ellos, el deporte nacional en Israel son los start-ups.
Es uno de los países con más inversión en Venture Capital del mundo, el país donde se producen la mayor cantidad de documentos científicos (scientific papers) por académicos universitarios, el país que ha producido los últimos 60 Unicornios (empresas con ventas mayores a 1 Billón de dólares anuales), número que compara con los 33 Unicornios que han salido de toda Latinoamérica junta.
En Israel, a pesar de ser uno de los países con costo de vida más alto en el mundo, la educación es relativamente barata y accesible, y todo el mundo tiene que graduarse de la universidad pues es un requerimiento que todas las madres israelíes le imponen a sus hijos como parte de su cultura.
En Israel se puede conseguir una cita con un CEO de cualquier empresa en menos de un día; en los emprendimientos y en general en las empresas , no hay jerarquía y la burocracia es mala palabra, la gente es incentivada a decir lo que piensa, hay actividades de emprendimiento todas las noches y el mantra para la comunidad de negocios es que todos se deben ayudar entre si (“The community helps each other”). Todas la empresas importantes globales, y especialmente las de tecnología, tienen oficinas en Israel.
Los hombres en Israel tienen obligación de hacer servicio militar por 3 años y las mujeres por 2 años. El ejército en Israel es muy respetado y mucho de la tecnología que utilizan los emprendimientos actuales tiene su origen en el ejército y la inteligencia militar. En las palabras de ellos, el soldado actual israelí tiene el teclado de una computadora como su mejor arma.
Estados Unidos provee muchos fondos para el desarrollo de tecnología , especialmente para el ejército . Pero lo más impresionante es que los lideres de los proyectos que manejan estos fondos son muchachos de 19 a 20 años de edad, que dirigen grupos de 30 personas con un presupuesto de 20 a 30 millones de dólares por proyecto, y en palabras de ellos, la razón por la que hay tanta innovación en Israel es porque estos jóvenes super dotados “piensan diferente”, nacieron casi que con una computadora en sus manos y tienen otra forma de ver la vida. El sueldo de uno de estos jóvenes comienza alrededor de los 120 mil dólares anuales y a pesar de todos estos avances, todavía la mayoría de estudiantes y graduados de las escuelas de ingeniería son hombres.
La mayoría de empresas globales tienen “aceleradores” de emprendimientos en Israel, donde ofrecen a los fundadores de emprendimientos que califican, programas de 3 a 4 meses, en los cuales los fundadores obtienen el acompañamiento y las mejores prácticas por parte de expertos de estas multinacionales, que funcionan como sus mentores durante el programa de aceleración de negocios. La mayoría de estos programas solo aceptan start-ups basados en Israel y por eso muchos de los fundadores y CEOs de emprendimientos con expectativas de convertirse en Unicornios se mudan a Israel o tienen una oficina en Israel.
Si usted hace la pregunta, y yo le hice esa pregunta a todos los CEO de start-ups que tuve la oportunidad de conocer, ¿Cuál es su razón de hacer lo que hace? Hay un común denominador: Todos quieren cambiar al mundo. Entre más grande y difícil el reto, mejor. También, a la pregunta con respecto a ¿Cuál es el reto más grande que tienen los emprendedores? La respuesta común denominador es retener el talento.
El típico empleado de los emprendimientos en Israel es capaz, talentoso, fuerte en las ciencias (matemáticas, física, etc.), buen comunicador, apasionado, preocupado por el medio ambiente y last but not least quiere una vida balanceada entre su trabajo y sus actividades personales.
El típico ambiente de trabajo es un co-working con espacios abiertos con un horario de 9 am a 5pm ¡cuando van a la oficina! Y para mi sorpresa en todos los lugares visitados, muchos empleados están en las oficinas con sus perros, y no perros pequeños, perros grandes tipo pastor alemán y en muchas de las conferencias a las que tuve la oportunidad de asistir, el presentador hizo su intervención con su perro sentado a su lado.
El success rate o tasa de éxito de los emprendimientos en Israel a pesar de todo esto que les cuento es 3 %, una prueba más de que el trabajo de los emprendedores y fundadores es uno de los trabajos más duros y solitarios del mundo, contrario a lo bonito que lo puedan pintar las redes sociales. Por eso es que no cualquiera triunfa.
Por cierto, aclaré mi definición de lo que es un emprendimiento. No es el abrir un negocio o comenzar una empresa de cero en una industria que ya existe. Un start-up es comenzar algo de cero, una empresa que resolverá un problema o llenará una necesidad que hoy no lo ha hecho nadie. Como cuando nació Facebook, Waze, o el iPhone. Estas empresas y productos vinieron a hacer cosas que nunca ni siquiera sabíamos que necesitamos. ¡Eso es un start-up!
Por último, a mi pregunta a los CEOs , de que sería un consejo que le darían a un emprendedor, a aquel que quiera ser el próximo Unicornio, la respuesta común denominador fue: ¡¡FOCUS, FOCUS , FOCUS!!
Todos coincidieron que la mayor causa de los fracasos de los emprendimientos es querer hacer muchas cosas, ir por todas las oportunidades que salen en el camino y perder el norte. Como se dice en el buen chapín, el que mucho abarca, poco aprieta. Por lo tanto, el reto como diría uno de mis antiguos jefes es "Stay the course" (mantener el rumbo) y evitar caer en las tentaciones que seguramente vendrán y aprender a decir NO. Esto por supuesto es más fácil decirlo que hacerlo, pero ese es su consejo.
Termino diciendo que detrás de este ecosistema de negocios de Israel hay muchas cosas que no me da tiempo de elaborar aquí, como lo son: tamaño del país, un país pequeño con relativamente poca gente que permite moverse e implementar rápido; el bagaje cultural e histórico que tiene dicho país; el servicio militar mandatorio que impregna una cultura uniforme en todos los ciudadanos; un nacionalismo y orgullo por su país al punto de morir por el mismo si es necesario y por supuesto, el que la necesidad es la madre de todas las invenciones, pues todo esto que les acabo de contar se da en un territorio de los más álgidos y áridos del mundo, sin agua y con mucho calor, y contra todo pronóstico si uno lee un poco de historia.
Por: Estuardo Trujillo